Años atrás no me hacía muchas cosas en el pelo, me cortaba las puntas, crecía, de vez en cuando lo cortaba un poquito más que las puntas. Un par de veces me hice mechitas, tan populares a mediados del 2000, También lo teñí chocolate, pero considerando que mi color natural es castaño, no era mucha la diferencia. Y luego, me atacó el fanatismo.
