La maleta perfecta

Si ustedes viajan mucho, por trabajo, porque se cambian de hogar seguido, porque tienen la maravillosa suerte de poder conocer el mundo. Es importante sobre todo tener algo adecuado donde meter nuestros cachureos, y resulta que no es tan simple como elegir de qué color quiero mi maletita.

Primero que todo, hay una razón muy fuerte para tener el blog tan abandonado: muuuuucho trabajo. Por mi parte, hace un par de semanas me fui a trabajar al sur y me llevé la vida entera en mi maleta más grande, el problema es que al cruzar la calle con ella, llegando al lugar de donde saldrian las van, se me rompió. Tuve que volver a casa con una de las maletas de utilería.

Tenía ya la idea de comprarme una maleta mediana, pero con el accidente tuve que empezar a mirar una grande. ¿Por qué se rompió mi maleta gigante y cargada? Porque no estaba hecha de forma adecuada.

Me la compré cuando estaba estudiando y me iba en verano a casa de mi familia al sur, pero obviamente opté por la cosa más barata que pillé porque no podía gastar más. Duró mucho, pero el problema fue que el peso que la maleta en sí permitía, no la aguantaban sus pequeñas rueditas.

En el mercado hay tantas maletas, colores, formas, materiales, tamaños, seguridad.

Primera lección: Maletas grandes, ruedas grande. Las rueditas de las maletas chicas nunca van a aguantar el peso de las grandes, y por lo que he vitrineado, actualmente las ruedas para grandes maletas son similares a las de los patines o skate. Eso es lo que necesitan.

Pregunté a los vendedores en varias partes y me dicen que es mejor tener dos ruedas que cuatro, me pareció super raro, hasta que me dijeron lo obvio: es más probable que se te rompa una rueda de una maleta con cuatro porque o van encajadas en la maleta como sí están las de dos ruedas. Así que es más probable que se rompa una de las uniones, dejándote coja. Mejor asegurarse.

Segunda lección: Hablando de cosas que se rompen. Moría por una maleta dura, porque me parecen más livianas y firmes, hasta que uno de mis tíos se fue de viaje y al volver, su maleta volvió partida. Ya saben que la gente no siempre cuida tus cosas. Las maletas de "genero" (ese género de mochilas, no sé su nombre, perdón), siempre durarán más. Es cierto que de las maletas duras hay algunas con materiales más flexibles, que las hacen menos propensas a romperse por golpes, pero por las dudas, creo que me quedo con las de género.

Tercera lección: Diseño. Todos queremos una maleta linda, pero más allá del gusto, una maleta llamativa es más fácil de encontrar. Terminal de buses o aeropuerto, incluso en mis viajes de trabajo en que mandan una van llena de las maletas del equipo, si tienes una maleta de colores flour llena de estampados, será más fácil ubicarla que una negra.

Sobre seguridad, en realidad no me complico mucho, siento que es igual de seguro que tenga clave o candado, así que es el item del que menos me preocupo, con tal, si alguien quiere abrir tu maleta, la va a abrir igual aunque la envuelvas en ese plástico colorido que te ofrecen en los aeropuertos.

Mientras aprendía mis lecciones, empecé a vitrinear en tiendas e internet y finalmente anoche encontré una super buena oferta en Ripley.cl, pasando el dato. Dos maletas tamaño L y M marca Head a $49.000. Considerando que una maleta grande sola cuesta más de 50 mil, aproveché y ahora debo esperar que lleguen a casa. Lo bueno es que tengo dos tamaños, dependiendo el viaje que haga. Pero me fijé mucho en las ruedas y el espacio. Mis maletas son rojas, porque tuve suerte de que la promo fuera en mi color favorito.

¡Esperando mis maletas nuevas!

Así que ya saben, si van a viajar o piensan en invertir en una maleta, asegúrense de que les dure mucho tiempo y valga la pena la inversión.

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