No sé bien exactamente dónde comienza mi historia con Glee. Puede haber sido que tras ver el piloto del que todos hablaban, se me vinieron a la mente todos esos años de teatro, de cantar, de cheerleader, de folclore... pucha, de todos los extraprogramáticos pseudo artísticos por los que pasé de niña. Puede que haya vuelto a ese momento en mi vida, cuando a los 8 años participé en la representación escolar de "La pérgola de las flores" ...de extra. Y de mis intentos tanto sobre las tablas como con un micrófono al frente y una canción midi de fondo, sin mucho talento pero con harto empeño, durante los años venideros. Puede que haya sentido, de una forma muy freak, que me sentía identificada con las personalidades e inseguridades de todos los personajes principales y ahí creo que fue donde me hizo clic. Ese clic que te hace seguir viendo una serie que aunque cada vez va más mala y fome, NECESITAS saber el final. Hasta que terminó.