Ver el vaso medio lleno (salud por ello!)

¿Es muy difícil ser positivo? Qué pregunta más compleja. Vivimos una vorágine de injusticias en nuestro diario vivir, como personas, como país, como mundo, y hay gente reclamando por todo, por todos y en todos lados, particularmente en internet. Es cosa de leer los comentarios de las noticias y sucesos en Facebook o Twitter… siempre hay gente que tiene que ver algo malo aunque ni siquiera el contenido de la noticia lo tenga. Algo que no me parece mal, ¿pero es posible rescatar las experiencias positivas cuanto sientes que todo sale mal a tu alrededor?

Creo que últimamente me lo he estado preguntando mucho. Debo reconocer que asumir un nuevo cargo en mi trabajo ha resultado más difícil de lo que creí. Duermo peor que nunca, me estreso por cualquier cosa, siento que no me queda tiempo para nada (ni siquiera bloguear o comentarles en sus blogs como podrán notarlo) y ando más peleona que de costumbre. Me siento constantemente atacada y pasada a llevar por cualquiera que se me ponga en frente, sin que esa persona tenga la culpa. Y cuando sientes que andas mal todo alrededor tuyo anda peor. Si tu notebook está malo quieres tirarlo por la ventana, si se te quiebra una uña es el fin del mundo. Y sumado a eso, soy de esas personas que se bajonean fácil y que se quedarían acostadas todo el día hasta que se les pase la pena… si es que pudiesen hacerlo. Pero luego no puedes porque al parecer vives para trabajar (y no al revés) porque tienes que pagar cuentas bla bla blá y te ves envuelta en ese círculo vicioso de negatividad. Y mientras lidias con eso, aparecen los problemas de convivencia y familiares, de que nunca tienes o te puedes hacer el tiempo de ver a tus amigos, de que te tienes que arreglar los dientes y la cuenta sale lo mismo que tu sueldo (y aún tienes pendiente el endocrinólogo, la nutri, el kine, te faltan 2 años y medio de pinchazos contra las alergias…), y te empiezas a preguntar qué cresta hiciste mal en tu vida que todo terminó donde está ahora…

Y ad portas de cumplir 27 (lo que en verdá no es tema para mí) veo que en realidad son las pequeñas cosas positivas que deben prevalecer, que son pocas y diminutas, pero debes tú hacerlas valer por mil, por un millón más que las negativas. Por ejemplo, pude pasar el cumpleaños nro 80 de la única abuelita que me queda viva con ella y con mi familia de Pto. Montt que veo cada vez menos, aunque llovió a baldazos todo el fin de semana que pasé allá. O que siento, que aunque me mande una que otra embarrá en la pega es parte de mi aprendizaje, y debo agradecer –no conformarme, que no es lo mismo- poder trabajar en mi rubro cuando ya casi es pan de cada día que hagan despidos masivos en todos los canales de televisión y medios de prensa. Además, aunque estoy con más sobrepeso que nunca, sigo recibiendo muchos cumplidos sobre mi piel, hasta en el ascensor una vecina me lo dijo (¡Qué onda! Gracias Corea del Sur?!?!). Incluso con mi hermana, con la que cada día parecemos soportarnos menos, podemos tener lindos momentos de convivencia y quedarnos conversando hasta tarde como las mejores amigas del mundo. Estoy logrando finalmente ahorrar para algo muy especial… Y pude pasar un semestre completo sin caer enferma… ¿Qué les digo de rescatar esos pequeños momentos? Quizás no son grandes logros, pero en mi intento de mantenerme con la frente en alto, funcionan perfecto. ¡Ni siquiera se me pasa por la cabeza achacarme por estar tan cerca de los 30!

Ya, demasiadas experiencias íntimas por hoy. Sólo las (y los) invito a intentar lo mismo si están pasando por un mal momento, miren que aunque suene cliché (y algunas creencias digan lo contrario) la vida es una y debemos sacar lo mejor de ella. Como el mejor sacajugo del mercado. Sin desperdiciar la cáscara ni sus beneficios.

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