jueves, 1 de octubre de 2015

Queen + Adam Lambert: Un sueño hecho realidad

Desde que apenas sabía hablar que a mi alrededor suena Queen, y soy de esa clase afortunada/maldita de persona que creció escuchando música maravillosa, cuyos creadores están muy viejitos o muertos.
Sin embargo anoche pude cumplir la mitad del sueño, que obviamente nunca será completo, pero aun con la mitad de Queen sobre el escenario, fue maravilloso.


Apenas salió el aviso que venía Queen con Adam Lambert compré mi entrada, no muy cerca porque son carísimas y me pilló en momento de cambio de casa a la independencia.

En el tiempo de espera para el gran día hubo una sola duda que tuve en mente: si Adam Lambert iba a lograrlo. Cuando Queen vino el 2008 con Paul Rodgers no pude ir porque era una pobre estudiante sureña en Santiago que tenía que repartir muy bien el presupuesto mensual. Y creo que fue mejor no haber ido, porque de los videos que ví de esa gira, nunca me gustó mucho él como frontman. 

Otra historia fue con Adam Lambert, al que no había escuchado ni en pelea de perros porque no estaba muy familiarizada con American Idol gringo y sus cachorros. Pero lo que leía o los videos que veía, le daban buena base al chiquillo, y no es cosa fácil ponerse en el lugar de Freddie Mercury y tener éxito. Pero él lo logró, amor infinito para él, que nunca intenta reemplazar a la leyenda, pero tiene la fortuna de pertenecer a esa escasa y rara clase de frontman que se mete al bolsillo al público, muy histriónico, muy cercano y divertido.

Brian May y Roger Taylor son ídolos, podrían ser mis abuelos y tienen más energía que yo a los 6 años. El talento que cada uno tiene en guitarra y batería, respectivamente, deja con la boca abierta. De verdad se pasan, y se nota que aun aman tanto lo que hacen, que es difícil que lo dejen mientras puedan seguir tocando. La carita de emoción de Brian ya es un clásico, en sus ojitos se nota siempre, hablando sobre su visita a Paranal y cantando sus canciones astronómicas en una mezcla de sus dos pasiones. Roger que es más rudo igual se le nota la felicidad de seguir eternamente de gira, como que en vez de ser abrazable a lo Brian, cada año que gana, se vuelve más duro rockero, me encanta.

Fue una mezcla extraña de viaje en el tiempo y ver como, de hecho, ha pasado mucho tiempo desde la época de Live at Wembley. Ver al hijo de Roger tocando batería y hacer un duelo de solos mientras los demás se cambiaban de ropa, fue genial. Y aunque el chiquillo es seco, su papá le daba paliza.

El setlist: Fue un clásico. Si son de las personas que se han visto casi todos los conciertos de Queen y hacen aseo el fin de semana escuchando Live at Wembley, anoche fue como estar ahí, con un setlist muy similar, tocaron los clásicos, permitiendo que uno hiciera lo que siempre quiere hacer en los conciertos: cantar todas las canciones. Personalmente fui feliz, porque siempre me pregunté qué sentía la gente que estuvo en sus conciertos antiguos, esos que hicieron antes que yo naciera. Y anoche, guardando las proporciones, lo sentí. 

La puesta en escena fue otra cosa. A Queen le gusta harto meter luces, las pantallas, el clásico logo de la banda, imágenes muy a la antigua, pedazos de video clips y conciertos para traernos de vuelta a Freddie y ver a ratos a John Deacon.

Los dos mejores momentos, los más emocionantes, fueron cuando Brian May tocó Love of my life, que es mi canción favorita de la vida (y que no pude guardar porque mi teléfono decidió que era hora de morir), la gente cantando, el ambiente íntimo y adorable, acompañado una vez más de la carita emocionada de Brian y su melena rulienta.

El otro momento memorable fue Bohemian Rhapsody, obvio. Para ser una canción que es practicamente imposible reproducir en vivo, Adam Lambert se lució, y en los espacios que aparecía Freddie cantando, todos moríamos de felicidad, pero yo creo que es imposible escuchar esa canción y que no se te paren los pelos ante su espectacularidad.

Me cuesta mucho resumir y expresar lo que para mi fue anoche este concierto, parecía niña chica, Y no recuerdo haber estado en un concierto que me hiciera tan feliz y me emocionara tanto, y probablemente nunca vuelva a pasar.

Dicen que ver a tu banda favorita en vivo es lo mejor, y aunque se que nunca veré la formación original, anoche fue una maravillosa muestra de lo que debió vivir la gente que alguna vez vio a Queen en vivo, afortunados. La magia que hacen en el escenario, que aun cuando falte la mitad, se note que los otros dos están presentes en las canciones que crearon, en el legado que dejaron, hace imposible no emocionarse al extremo.

Quizá es super exagerado lo que digo, pero creo que este concierto es una de las cosas más felices que me han pasado en la vida. Así que recomiendo totalmente que si llevan alguna banda o músico en el corazón, jamás se pierdan sus shows en vivo. Sobre todo si son la clase de músicos como Queen, que en vivo son realmente en vivo, y hacen notar su inmortal talento. ¡Ay <3!

*Nota: Sorry por la falta de fotos, No tengo, mi celular me odió anoche y renunció.

Queen+Adam Lambert cierran su gira con nosotros y yo espero que vengan pronto para ir a cantar, gritar y lloriquear con ellos nuevamente.



2 comentarios:

  1. Muy buena entrada, el concierto estuvo excelente. Nosotros fuimos con unos amigos y, a pesar de que ninguno de nosotros era un gran fan, lo pasamos muy bien.

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    1. Yo como persona que ama a Queen con todo el corazón, estaban en éxtasis <3
      Gracias por leernos =)

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