jueves, 23 de enero de 2014

Her (2013): Amor en un futuro no muy lejano

Mirando hacia atrás, nos podemos dar cuenta que tanto la literatura como el cine nos han brindado una inagotable fuente de romances entre humanos y no-humanos: desde zombies hasta robots, pasando por aliens, muñecas inflables, personajes de un libro, vampiros… Pareciera que enamorarse de otro humano vivo ya no es suficiente.




La premisa de Her (dir. Spike Jonze, 2013) parte desde ahí.






Los sistemas operativos ya no sólo realizan nuestras tareas, también nos pueden enamorar. Theodore (Joaquin Phoenix) se encuentra viviendo por inercia, su trabajo y sus relaciones interpersonales también lo son, pues a la vez se está divorciando de Catherine (Rooney Mara), un proceso que no se llega a concretar. Esto hasta que instala OS1, el sistema personalizado e hiperinteligente que no sólo es capaz de responder intuitivamente a los requerimientos de su usuario, sino que además va aprendiendo de ellos y desarrollando su propia personalidad. Samantha (voz de Scarlett Johansson) es quien revisa los correos de Theodore, le anuncia sus compromisos, le ayuda a avanzar en su videojuego… y lo saca de su amargura, haciéndolo reír, contándole día a día como ella misma va evolucionando mientras lo invoca a salir de su tedio y a mostrarle todas las emociones que puede volver a sentir. Incluso el amor. Todo sin estar materializada más allá del pequeño audífono inalámbrico y la cámara del dispositivo tipo smartphone por el que se comunican.



No quiero contarles más allá para que vean la película por ustedes mismos, pero sí hay algo que quiero comentar. Las interacciones interpersonales cada vez se van haciendo más virtuales, estamos conectados y comunicados en todo momento, pero a la vez perdemos ese contacto de piel a piel, de olores, de miradas directas. Al ver la película, la relación inicial entre Theodore y Samantha me recordaba cualquier relación virtual previa a Facebook, Skype, Whatsapp, a MSN con opción de avatares. Cuando chateabas con otra persona en cualquier lugar del mundo sin necesidad de ponerle una cara. Incluso sin necesidad de ponerle una voz. Todas esas interacciones las creaba tu mente a medida que leías y escribías una conversación. Y sentías esa necesidad de compartir estas amistades extrañas con tu entorno real pero con el miedo a que no te fueran a comprender.



En el mundo de Theodore, por algunos es aceptada la relación con su sistema operativo, pero para otros todavía es algo demasiado irreal, haciendo una defensa férrea a que sólo otro humano es capaz de comprender tus emociones. Tema que se repite en los casos mencionados al inicio. Muchas veces tenemos hasta a la vecina opinando de cómo debiera ser nuestra relación, pero un sabio dicho dice que las relaciones son de dos. Si te enamoras de alguien que no puedes tocar ni mirar porque realmente no conociste a nadie que te llenara de esas sensaciones en tu cotidianidad, bien por ti. Nadie tiene por qué dictar cómo tienes que sentir. Y sí, puede que el contacto piel a piel esté sobrevalorado. Al menos muchas veces lo he creído así. Y en esta hermosa película se trabaja mucho aquel tema. 100% recomendada sobre todo si han tenido momentos así en sus vidas. Sentirán cómo a ratos se les llena el corazoncito.




Bonus track: En la banda sonora participan los Arcade Fire y Karen O, vocalista de los Yeah Yeah Yeahs, por si aún les faltan motivos para querer verla, ya que esto le valió dos de sus cinco nominaciones a los Oscar 2014


Bonus track 2: Amy Adams no parece Amy Adams, pucha qué versátil que es esta mujer <3


3 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Hazlo, es hermosa! <3 lástima que aún no se estrena en Chile pero habrá que esperar nomas :(

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  2. Es muy linda la historia así que no te arrepentirás :)

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