Con la llegada del clima más cálido y menos riesgos de lluvia, comienzan a florecer las invitaciones a matrimonios. Este año, y no habiendo ido a alguno desde que era menor de edad, estoy invitada a tres. Y al parecer ya no es tan sencillo ponerse el primer vestido que se te cruce por el camino.
He aquí mi pequeña guía para no perderse en el intento.
La última vez que fui a un matrimonio, tenía 17 años, era chica, sin responsabilidades ni dinero a mi favor. Tampoco tenía tanta inspiración de moda, porque asumamos que al sur, por mucho tv cable que veas, la moda como tema en sí no llega mucho.
Al matrimonio aquel fui con una falda de gasa y un corset, ambos rojos, porque amo el rojo con todo mi corazón y eso ha sido así desde que tengo memoria. También en esos tiempos las faldas plato y corset eran la moda para mi edad y los eventos formales, fue muy fácil armar el look. Pelo suelto y liso
Pero ahora, a mis 28 casi 29 años, he sido invitada a tres matrimonios muy diferentes, y en medio de elegir qué regalo le compraré a cada pareja, también ha comenzando el dilema de cómo vestirme.
¿Pero qué es lo que debemos considerar a la hora de armar nuestro look?
> Primero que todo, es el lugar del matrimonio. Si es playa o un salón, es totalmente diferente. Probablemente en el salón uno use tacos, pero ¿se imaginan lo incómodo de andar con tacos o trajes acartonados en la arena? Además que el relajo de un matrimonio en un jardín, por ejemplo, abre la posibilidad a estampados que quizá en un salón de matrimonio más pomposo, se vería fuera de lugar.
>Preguntar a los novios, o generalmente a la novia. No podemos hacer todo a nuestra pinta, porque hay una pareja que quiere armar su matrimonio ideal, y existen personas que son tan minuciosas, que incluso piensan en la estética de las fotos grupales que quedarán de recuerdo de su día especial. No está demás preguntar un dresscode a los novios, aunque sería mejor aún que lo especifiquen en la invitación.
>Estilo personal. Cada quien tiene su forma de vestirse en la vida diaria, y probablemente sea una gran influencia en cómo quieran verse en un matrimonio. También existen las personas que les gusta cambiar totalmente en estos eventos, saliendo de lo que les vemos vestir día a día. Pero antes de empezar la búsqueda, sería bueno tener claro si seguirán su línea habitual de vestir, o quieren salir de sus propios márgenes y aventurarse.
>Importacia: No es que algún matrimonio al que nos inviten no sea importante, pero si tienen demasiados a los que asistir, siempre habrá uno que es el que más esperaban. Que se case tu mejor amiga de la vida, a tu hermano, o un colega, es totalmente diferente, por lo tanto, será un factor a evaluar a la hora de gastar.
>Presupuesto: Quizá muy relacionado al item anterior, puede que quieran ahorrar para un matrimonio de alguien menos cercano, y por el contrario que consideren romper un poco el presupuesto si es alguien a quién adoran.
Después de tener estos factores básicos, llega la hora de minimizar las opciones.
>El largo y el color es lo primero, así no se probarán ochenta vestidos para elegir uno. Y también deben tener claro qué les favorece en cuando a forma y colores, pero lo más importante, es que se sientan maravillosas en lo que usen.
>Comodidad, porque será una jornada larga, y si van a usar un vestido que les deja muy apretadas, van a querer morir, a menos que estén ya acostumbradas a usar ese tipo de prendas. Lo mismo para el largo, porque quizá nos veamos hermosas con un vestido que cae a nuestros pies, pero nadie quiere enredarse en su ropa y caer en medio de la pista de baile. Por el contrario, los vestidos muy cortos y ajustados también podrían jugar una mala pasada. El item de comodidad aplica no sólo para el vestido, recuerden que los zapatos que usen, podrían llegar a ser tortura si no los amoldan a tiempo.
>Vitrinear on line, buscar inspiración por internet y desde la comodidad de tu casa. Porque todas nos vestimos a diario y sabemos, por ejemplo, qué tipo de escote nos gusta y nos favorece, así como los colores. Además que podemos encontrar on line ideas que salgan de nuestra zona de confort y quizá nos animen a probar con modelos que no habían pasado por nuestra cabeza. Los matrimonios ya no son un vestido negro fome y largo. Existen palazos, faldas, que al saber armar un buen look, es perfecto para matrimonios.
>Me pasa que si voy a probarme ropa con más personas, les creo poco sobre lo que opinan y generalmente termino haciendo caso sólo de lo que yo pienso sobre lo que uso. Pero también existen personas a las que les ayude tener opiniones, así que definan bien su caso y elijan acompañantes útiles y objetivas en sus opiniones.
Después de tener el vestido, el resto del look debería ser relativamente fácil de armar. Si su vestido es de por sí llamativo, hay que cuidar de no recargarse en accesorios. Existen vestidos que lucen mejor con pelo suelto y otros que van mejor con tomados, así que si tienen tiempo, experimenten cuál es su mejor opción.
En caso que el vestido sea sencillo y quieran darse más color, siempre los zapatos, clutch y accesorios pueden darle más vida.
Luego de considerar estos factores, tengo actualmente uno de los vestidos listo, el del matrimonio más próximo en fecha. No quería por nada usar negro, pero encontré un vestido que en estructura es tan bello y me siento tan bien con él, que lo acepté. Luego obviamente armé el look de maquillaje, pelo y accesorios alrededor del vestido. Así que ahora sólo me faltan dos looks que armar.
De esos dos matrimonios hay uno en el que estoy más abierta a las posibilidades porque es el mas relajado de todos. Y el último matrimonio al que iré, que es familiar y de importancia profunda en mi corazón, estoy en problemas, porque quiero algo muy específico que aún no logro encontrar. Aunque creo que si no logro lo que deseo, iré a lo rojo, que siempre me funciona.
¿Tienen más tips a tener en cuenta cuando arman un look de matrimonio? Compartir siempre es bueno.
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