Shakira, eras tan chévere.

Este post tuvo un origen muy curioso:

Luego de nuestras últimas entradas dedicadas a las mamás, me puse a pensar en el paso del tiempo. Quizá no tenga hijos, ni algún cambio tan drástico, pero en un hilo de pensamientos la frase “todo tiempo pasado fue mejor” vino a mi cabeza, y generalmente eso lo asocio a música, por mi fanatismo por grupos y cantantes que podrían ser mis abuelos, o que de plano ya se murieron.

Entonces recordé a alguien de mi infancia/adolescencia, acorde a mi tiempo, y que actualmente cumple perfecto con que su tiempo pasado fue mucho mejor. Y pucha, sí, ha pasado el tiempo, estoy más vieja, y Shakira se fue al carajo.

Recuerdo a la joven latina de letras llamativas y mensajes fuertes, la que vino a al Festival de Viña con su pelo negro azabache y su guitarra, que parecía tímida al principio, pero al lanzarse a cantar sabíamos toda la fuerza que traía.

Desde sus primeras canciones me sentía tan identificada, cuando uno anda con la tontera en la pubertad, y Shakira parecía comprender todos nuestros líos mentales.

Cómo olvidar “¿Dónde están los ladrones?”  No hay canción de ese disco que no me guste, tenía el cassette y lo escuchaba tanto, hasta que el año pasado una radio vieja me lo mató. Hace unas semanas estábamos compartiendo sanamente con la otra mitad de este blog y en la radio sonó "Moscas en la casa", la cantamos con tanto sentimiento, que seguro mis vecinos querían matarme.

Pero actualmente no sé si a Shakira se le oxigenaron las neuronas al teñirse rubia, o qué onda. Pero cada vez que la escucho la reconozco menos. Me carga que se convirtiera en un ícono hipersexual latinoamericano. Baila súper bien, es preciosa, y qué bueno que se sienta tan cómoda con su cuerpo, me encanta eso y la felicito, ¿pero donde están su canto y composición?

Le temo al blondor.

Quizá pasa por una crisis de identidad con eso que es loca, gitana, loba, rabiosa. Hasta yo me siento confundida.

Por último antes sus canciones me servían para mandar indirectas, pero no creo que suene muy linda la indirecta: "Yo soy loca con mi tigre, loca loca loca." ¿Qué tigre? ¡No tengo ni gato!

No hay canción nueva que me guste de Shakira, odié el Waka Waka, me carga que me cargue lo que hace actualmente, pero desde que se vendió completamente al sistema gringo, se perdió todo lo que para mi la hacía especial. Y no me queda otra que escuchar con amor sus buenos tiempos, donde era bruta, ciega, sordomuda, pero hacía discos que valían la pena escuchar enteros una y otra vez.

¡Yo te amaba, Shakira!

¿Extrañan a la vieja Shakira tanto como yo? ¿O estoy loca y debo dejar de quejarme y bailar Waka Waka?

*Nota: Este post fue escrito bajo una dosis a la vena de Shakira en sus buenos tiempos, tengo la garganta hecha polvo cantando.